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«Mientras no vea Huemules» un poemario patagónico

by Angeles Casal
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Natacha Peñaloza vive en El Calafate desde 2013 y en el mes de Julio presentó su primer poemario “Mientras no vea Huemules”. Según relató la escritora, esta obra de más de 40 poemas, tiene su nido en las vivencias de ser esencialmente patagónica a pesar de haber nacido en otra provincia.

Natacha Peñaloza

“Ya se me adhirió todo, el viento, el cerro, el cielo, con todo eso, sumado a lo que uno como poeta a veces tiene, una sensibilidad un tanto especial y con lo que significa el valor por las palabras vuelco, quizás en ese mix, la necesidad de reunir las partes de lo que uno en el día a día se va fragmentando, fracturando, quebrando y la palabra quizás obre también como un catalizador o como la posibilidad de dejar un registro de esa sensibilidad que emerge de lo que uno va viviendo. También tiene una connotación simbólica en la denominación, dado que el componente esencial tiene que ver con el tiempo, con el anhelo y algunos sueños, deseos por cumplir o por concretar” describió la autora. 

Su obra salió a luz, este año, en el mes de Julio y se presentó en el multiespacio cultural de El Calafate, justo tres meses después de que Natacha pudiera concretar su deseo de ver un Huemul. Los huemules o ciervos patagónicos se pueden observar en los bosques patagónicos, en algunas zonas de El Chaltén pero son especies muy difíciles de ser halladas, por su comportamiento, porque hay pocos y además están en peligro de extinción. 

En este sentido, la autora expresó que era tan anhelado para ella verlos que cuando lo concretó “fue casi como una performance” y “como la comunión entre el animal y el otro animal que somos nosotros, fue hermoso”.

Su mundo literario

Para mí el acto de escribir es frecuente, escribo para mi intimidad y para las redes, sabiendo que las redes son mi espacio privado. A veces tomo alguna foto, me acompaña la parte visual con lo que escribo y lo hago sabiendo que es un espacio esencialmente privado donde las producciones están hechas como al calor de lo vivo. No suelo publicar cosas que escribí, corregí, revisé, retoqué, súper revisé y lo pongo como un producto terminado. Lo pongo al calor de lo que significa la red social, de que es en el instante en el que abro el espacio y escribo algo para que quede esencialmente como un registro de un momento.

Mi actividad de escritura es casi diaria porque la siento tan necesaria como entrenar o como alimentarme o como mirar el cielo o mirar el cielo para alimentarme. Antiguamente, escribía en libretitas pequeñas, casi siempre medio artesanales. Con lo que iban quedando de las hojas, las iba abrochando y le iba dando un reuso a esas hojas que estaban destinadas a perderse, con lo cual muchas de las producciones literarias tienen la brevedad de la hojita en la que escribía.

La primera publicación que tengo data del año 2007, después hice un paréntesis importante porque me puse a trabajar en otras cuestiones. En los últimos cuatro años puse mis energías en aportar a una propuesta que ideé y en la que me acompañó José Amarilla, escritor de la ciudad, que se llama ciclos culturales Somos o ciclos culturales PeñAmarilla, un juego de palabras con la flor de Calafate, con la peña, con los cerros, con la unión.

Ciclos Culturales Somos Ciclos

Lo que pretendían con estos ciclos era hacer convocatorias libres, abiertas y gratuitas para intervenir distintos espacios de la ciudad. Se realizó por ejemplo “El Calafate Lee”, donde la gente se acercaba a leer lo que leía en su vida particular o bien lo que estaban escribiendo. Despertó también algunas inquietudes, en las que el ciclo se convirtió en un espacio ideal para sacar a  mostrar o a exponer lo que cada uno venía construyendo y por otra parte para armar nuevas propuestas también.

Algunos de ellos fueron “El Calafate Honra” con la posibilidad de homenajear en vida, a quienes habían hecho la ciudad que somos, con su trabajo, donde la dinámica era una entrevista con público, generalmente personas adultas mayores. También se realizó “El Calafate propone” una convocatoria para la recepción de textos de narrativa y poesía con varios ejemplares de carácter digital, durante estos cuatro años de vida y este año por primera vez una publicación de una edición destinada a conmemorar los 100 años de las huelgas patagónicas, la edición se denomina “Silenciados los fusiles”, con escritores y escritoras de toda la provincia. 

Otra de las propuestas fue Sonoros ciclos de poesía escrita en Patagonia, archivos de sonido que comúnmente graban los propios autores y que Peñaloza va conociendo y acercando para invitarles a participar. Son textos cortos que no duran más de dos minutos. La idea es que cada participación no se exceda demasiado en el tiempo. Se puede acceder a través de una suscripción a un link y se distribuye por whatsapp. 

Natacha se ocupa de la preproducción, de la producción y el envío de este podcast cortito qué tiene la intención de difundir la literatura y concretamente la poesía de esta región del mundo.

Van por la décimo segunda edición, los que participan son todos escritores y escritoras lo que permite generar un círculo de gente que escribe en la Patagonia. También participa gente de Chubut, Neuquén, Río Negro y dos regiones de Chile.

El texto del mensaje dice:

Compartimos poesía en formato de cápsulas sonoras todos los días viernes.

Las bellas experiencias de El Calafate Lee y El Calafate Propone nos impulsa a expandir los ciclos en este formato con la difusión de textos poéticos de autores y autoras de la Patagonia. 

🪷Podés compartir nuestro link libremente para recibir poesía leída: https://chat.whatsapp.com/DMBuSsRYQruCOOsbA9zzmG 

🪺Coordina: @natapenhaloza

Por último, la autora de Mientras no vea Huemules, reflexionó sobre las colegas escritoras y manifestó que pudo conocer a muchas en el ciclo sonoros, “las estoy leyendo, ya las venía siguiendo por las redes, siento que la literatura en Patagonia está creciendo mucho de todas maneras y también veo que algunas cuestiones surgen a raíz de que hay alguien que inspira o que motiva a hacerlo y eso es muy bueno”.

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Comments 1

  1. Ana Elisa Medina says:
    6 meses ago

    Muy buen comentario sobre la actividad que los colegas escritores de el Calafate vienen realizando. Felicitaciones a Nata Peñaloza y a José Amarilla por formar el grupo. Saludos.
    Ana Elisa

    Responder

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